Es uno de los balnearios más pintorescos de la costa del Río de la Plata. En pocos metros cuenta con playas mansas, de finas arenas y playas pedregosas y escarpadas, debido a la formación geológica de la zona y a las particularidades topográficas del terreno.

A su vez, es una de las zonas más forestadas de la Costa de Oro, por lo que resulta un destino ideal para quienes disfrutan de entornos agrestes.

Las altas barrancas sobre el mar y las vistas de los Cerros de Piriápolis definen el increíble paisaje de Cuchilla Alta. Este balneario ha tenido un gran impulso turístico en las últimas décadas, agregando numerosos servicios y propuestas de ocio a su entorno agreste.

El resultado: un destino de abundante naturaleza, pero con todas las comodidades para una estadía inolvidable.

Toda la familia encuentra su lugar en Cuchilla Alta: descanso para los adultos, espacios verdes y entretenimiento para los chicos, interesante movida nocturna para los jóvenes. La playa se extiende a lo largo de tres kilómetros y es bastante concurrida en la temporada alta, aunque siempre se puede encontrar un rincón sereno para pescar sobre las rocas o una zona despojada para surfear cuando el mar está bravo.

Un tour por Cuchilla Alta incluye una visita al famoso Chorro de agua dulce frente al pesquero; La Llorona, una peculiar escultura de 1934 sobre la rambla; y la Plaza del Ancla, el foco de la vida social –y gastronómica- del balneario.

Fuente: lacostadeoro.com

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